LA DERECHA EN CHILE.
HISTORIA DE CRÍMENES,
ATENTADOS Y MONTAJES.
La historia es la mejor evidencia que demuestra que cuando la derecha Chilena no logra convencer con argumentos recurre a los Uniformes, Crímenes, Atentados y Montajes, solo en el siglo XX tenemos innumerables hechos que lo demuestran, a continuación daré algún resumen de algunos de ellos.
Partiendo el siglo XX tendríamos unos de los hechos más vergonzosos de nuestra historia
La Matanza de la Escuela Santa María de Iquique fue una masacre cometida en Chile el 21 de diciembre de 1907. En estos eventos fueron asesinados un número indeterminado de trabajadores del salitre de diversas nacionalidades que se encontraban en huelga general, mientras se alojaban en la Escuela Domingo Santa María del puerto de Iquique.
Los eventos que configuran los hechos, suceden durante el auge de la producción salitrera en Antofagasta y Tarapacá, bajo los gobiernos parlamentarios. La huelga, provocada por las míseras condiciones de trabajo y explotación de los trabajadores, fue reprimida por medio del indiscriminado uso de la fuerza armada por parte del gobierno del presidente Pedro Montt, líder indiscutido del Partido Nacional.
El general Roberto Silva Renard, comandando las unidades militares bajo instrucciones del ministro del interior Rafael Sotomayor Gaete, ordenó reprimir las protestas, matando a los trabajadores junto con sus familias y dando un trato especialmente duro a los sobrevivientes.
Habrían sido asesinados entre 2200 y 3600 personas, donde se estima que un alto número no determinado, eran peruanos y bolivianos quienes a pesar del pedido de sus cónsules se negaron a abandonar el movimiento.
LAS LIGAS PATRITICAS (El kukusklan Chileno)
El siglo XX partía en Chile continuaba con distracción de las celebraciones del primer “centenario de la independencia”.
Sin embargo algo ocurría en norte de país, un grupo paramilitar de extrema derecha, causaba el terror entre los movimientos obreros y los extranjeros de esa zona, Las ligas patrióticas fueron grupos que operaron en Chile entre 1910 y 1930, caracterizados por un discurso xenófobo, racista y nacionalista, además de una política de hostilidad hacia los movimientos obreros reivindicatorios. Las ligas incluían desde pandillas y organizaciones paramilitares, hasta círculos formales, como clubes sociales. Actuaron habitualmente como grupos de choque, hostigando mediante el matonaje y acciones criminales a residentes extranjeros, organizaciones sindicales y grupos de trabajadores en huelga.
Las ligas patrióticas operaron en muchas ocasiones como sociedad secreta.
El objetivo de las ligas fue agredir con sistemática y desenfrenada violencia, traducida incluso en acciones criminales, a peruanos y bolivianos residentes en esas provincias, independientemente de su posición social. Las ligas fueron instrumentalizadas por los partidos derechistas principalmente por facciones liberales- con el fin de cooptar al proletariado salitrero proclive al ideario socialista anarquista, y adquiriendo más tarde un carácter anti socialista.
Las ligas fueron una mezcla de nacionalismo militante y tradicionalismo.
Para dar inicio a sus hostigamientos, solían marcar con una cruz negra las casas de los peruanos y chilenos que consideraban "peruanizados".
Luego las ligas se multiplicaron por el resto del país, donde fueron integradas principalmente por personas cercanas a instituciones militares (activos y en retiro). La principal era la Liga Patriótica Militar, con sedes en Santiago, Valparaíso y diversas ciudades.
Las ligas propagaban la idea de que existía una relación causal entre el incremento del descontento obrero y las tensiones diplomáticas con los países limítrofes. Culpaban sobre todo a Perú y Bolivia, países derrotados en la última guerra, de financiar al sindicalismo chileno. No se conocen pruebas de esas acusaciones, en las que las ligas se referían habitualmente a cierto "oro peruano". También abogaban por el retorno a los viejos valores y la vuelta a un pasado que consideraban mejor.
Se les ha relacionado con el asalto y destrucción del local de la Federación de Estudiantes de Chile (FECH), ocurrido en Santiago el 19 de julio de 1920 (véase también Guerra de don Ladislao y Reforma universitaria en Chile). En aquellas semanas también manifestaban su oposición al presidente recién electo, Arturo Alessandri, acusándolo de haberse "vendido al oro peruano".
Las ligas patrióticas chilenas comenzaron a desaparecer durante la 1930, fundiéndose en otras organizaciones de corte fascista.
La Milicia Republicana (1932-1936)
El comienzo de la década del 30 no fue muy auspicioso para dejar de estar libres del terrorismo de derecha en nuestro país, allí surge La Milicia Republicana.
La Milicia Republicana, fue un cuerpo civil uniformado, militarizado y armado cuyos miembros provenían de las tiendas políticas de derecha y distintas clases sociales.
la MR jugó un papel significativo, aunque cuestionable y problemático, en la consolidación de una democracia limitada. Pueden ser descritos como guardias blancas, ya que defendían los intereses de la elite tradicional en Chile.
Ella fue fundada el 24 de julio de 1932, en la terraza de la Escuela de Ingeniería (próxima a los Arsenales de Guerra, del Regimiento Tacna y antigua la Escuela Militar), ante la presencia de 54 hombres comandados por el ingeniero Eulogio Sánchez Errázuriz.
Sin embargo, su origen lo encontramos en una organización secreta llamada "La Una" o "La Una Tricolor", creada entre el período previo a la caída del primer gobierno de Carlos Ibáñez del Campo y de la denominada "República Socialista", que derribó el gobierno del Presidente Juan Esteban Montero.
Al poco tiempo de su creación, la milicia contaba con 20 mil miembros, fuertemente armados, que se distribuían en 23 regimientos con cuerpos motorizados, con cuarteles, aviones, comunicaciones radiales y telefónicas, hay quienes sostienen que llegaron a 80.000 hombres en armas.
La Acción Chilena Anticomunista ACHA (1946- 1949)
En 1946, tras la elección como Presidente de la República del radical González Videla, aparece oficialmente la Acción Chilena Anticomunista ACHA, liderada por el ex radical y Ministro del Interior del gobierno de Pedro Aguirre Cerda Arturo Olavarría, el mismo que coludido con otros radicales, hizo detener y recluir en un manicomio, sin orden judicial alguna en 1941, al líder Vanguardista Jorge González Von Mareés, y allanar y confiscar en el hogar del Guillermo Izquierdo Araya, los archivos de la militancia del Movimiento Nacionalista de Chile.
El ACHA, fue una organización armada, integrada por civiles provenientes de los más diversos espectros políticos del país, quienes veían con temor el crecimiento experimentado por el PC. Estando en oposición a la integración de los comunistas al gobierno del radical González Videla y a la mantención de relaciones diplomáticas del Estado de Chile con la Unión Soviética, medida iniciada poco antes de la muerte del Presidente Juan Antonio Ríos.
De ahí su posición instrumental, que tuvo como centro de su eje para su atracción el anticomunismo, dejando de lado la crítica al sistema de partidos o el cuestionamiento y presentación de una propuesta de modelo económico alguno.
Ellos poseían cuarteles a lo largo del país, donde se alojaron seis regimientos, realizando entrenamientos y exhibición de armamento, que a más de alguno les hizo recordar a la desaparecida Milicia Republicana.
El ACHA, junto con realizar una intensa campaña en contra del PC, se le adjudica el ametrallamiento de la primera embajada de la URSS en Chile, mientras en su interior se encontraba el embajador Zukov.
Al poco tiempo de andar, el “Gobierno de Alianza” entraba en crisis, debido a la acción desestabilizadora promovida por algunos cuadros dirigentes del PC.
Movimiento Nazi en Chile (1931-1945)
Las primeras organizaciones de corte nazi-fascistas las podemos encontrar en la historia de Chile manifestadas en la “revista Estudios” y el “Partido Acción Republicana”, por lo cual existía una gran simpatía hacia estas ideas por parte de los militares de nuestro país, siendo su más alto representante el militar chileno Carlos Ibáñez.
Movimiento Nacional Socialista de Chile
El Movimiento Nacional Socialista es creado en abril de 1932 En un principio el movimiento se siente atraído por la figura del nazismo alemán, adquiere una ideología antiliberal, antiparlamentaria y antimarxista, además de defender la política racista y antisemita de Hitler.
Nazismo Militar en Chile
La primera organización de este tipo fue Acción Nacionalista de Chile, formada en 1932 por militares y presidida por Díaz Valderrama, y era de carácter anticapitalista y antisocialista. En la década de 1940 se crean pequeñas organizaciones nacionalistas como la Legión Cívica de Chile, el Frente Nacional Chileno y la Asociación de amigos de Alemania, influyentes en las Fuerzas Armadas. También se crea el Movimiento Nacionalista de Chile, con una marcada tendencia fascista, antagónica al comunismo y al judaísmo.
En 1942 se declara al NSDAP como un peligro para la seguridad del país, ese mismo año el Congreso chileno formó una comisión para investigar las actividades nazis, encontrando una red de espionaje en Valparaíso. En 1944 se informa sobre un intento de golpe de estado contra el Gobierno del presidente Ríos por parte de miembros de las Fuerzas Armadas, policía, grupos relacionados con el militar Ibáñez, apoyados por el gobierno argentino de Perón. Este intento de golpe de estado fue desarticulado y sus cabecillas fueron llamados a retiro sin mayor sanción.
Partido Nacionalsocialista Obrero Chileno (1960-1970)
Franz Pfeiffer, funda en 1954 el “Grupo 88”, que distribuyó propaganda nazi en el extranjero. En 1956 Pfeiffer es nombrado representante del Ku-Klux-Klan en Chile, transformándose “Grupo 88” en su filial.
En 1957 el Congreso Nacional realiza una sesión especial a raíz de las denuncias del senador Salvador Allende contra el Klan. Un año más tarde, Pfeiffer junto a otros miembros de su grupo instalan bombas en el estadio macabi y en la sinagoga de Santa Isabel, siendo los cinco integrantes del KKK detenidos.
En 1962 Pfeiffer funda el Partido Nacionalsocialista Obrero, dos años más tarde publican el periódico Cruz Gamada, ese mismo año el local del PNSO es allanado y la organización disuelta. En abril de 1965 la corte dictó sentencia a Pfeiffer por los atentados de 1958 a tres años de cárcel. Asume en su lugar René Rodríguez, director de Cruz Gamada. Pfeiffer sale de la cárcel después de dos años, siendo indultado por el presidente Frei Montalva.
En septiembre de 1969, el entonces director de Cruz Gamada, Temístocles Palazuelos publica una edición en la cual da cuenta de la expulsión de Pfeiffer del partido por “razones de orden moral”. En 1970 muchos militantes se integran a Patria y Libertad.
PNS, PINOCHET Y SUS PARTIDARIOS
PNS no se reconoce como partidario del régimen militar puesto que “el régimen militar refundó el sistema democrático-liberal”.
Defensa de Pinochet:
-"Como nacionalsocialistas amamos a Chile ante todas las cosas, y esta por ende, no es una defensa de la persona de Agusto Pinochet."
PATRIA Y LBERTAD Y EL FRI
Corría el año 1970 cuando la derecha creó el Frente Nacionalista Patria y Libertad, que detonó bombas en Santiago culpando a grupos anarquistas y de ultraizquierda, con el fin de causar temor, desestabilización y así impedir reformas estructurales en el país.
Esta es financiada y promovido por el gobierno estadounidense a través de la CIA luego de una reunión en Washington en la que participó Agustín Edwards Eastman, el dueño de la cadena de diarios El Mercurio, se agruparon pequeñas y variopintas facciones de ultraderecha. Venían golpeando a las puertas de los cuarteles militares desde mediados de la década del 60 y en la campaña de 1970 se congregaron en el Movimiento Alessandrista Independiente (MIA).
Allí también estaban los gremialistas, que conducía Jaime Guzmán Errázuriz; el Movimiento Alessandrista Democrático, que encabezaba Luciano Morgado; un sector de la juventud del Partido Nacional, liderada por Guido Poli Garaycochea; el grupo Tizona, de Juan Antonio Widow; un grupo de choque dirigido por Luis Hurtado Arnés; Casa de la Victoria, del químico Luis Gallardo Gallardo; el nacionalsindicalista Tacna, representado por Juan Diego Dávila; y, un comando de combate callejero proveniente de Fiducia, representado por Juan Luis Bulnes, Julio y Diego Izquierdo Menéndez. Todos ellos constituyeron el Frente Republicano Independiente (FRI) del que emanó el Movimiento Cívico Patria y Libertad, encabezado por el abogado Pablo Rodríguez Grez.
Uno de los principales instigadores del FRI fue el general (r) Héctor Martínez Amaro, un nacionalista extremo que en 1970 fundó con Franz Pfeiffer el Partido Nacional Popular, un intento por reagrupar vertientes nazis y oficiales en retiro de las Fuerzas Armadas. Martínez Amaro, además, era uno de los principales operadores del general (r) Roberto Viaux Marambio, líder de la rebelión militar conocida como Tacnazo, registrada el 21 octubre de 1969.
En septiembre de 1970 miembros del FRI coincidieron con Viaux y sus partidarios en que se debía evitar que Allende llegara a La Moneda y que la única forma de lograrlo era mediante un golpe militar. El paso previo, sin embargo, consistía en crear alarma pública para justificar la acción castrense. Se buscó la herramienta para ello y así nació la “Brigada Obrero Campesina” (BOC), encargada de poner bombas y realizar todo tipo de atentados que la opinión pública atribuyera a la Izquierda radical.
La coordinación de operaciones se encomendó a Enrique Arancibia Clavel, ex cadete de la Escuela Militar que provenía de Tizona, agrupación viñamarina vinculada a sectores de la Armada. Entre los encargados de la logística de la BOC estuvo Nicolás Díaz Pacheco, sindicado como colaborador de la CIA.
El 9 de septiembre de 1970, Jorge Alessandri anunció que de ser elegido por el Congreso Pleno, renunciaría al cargo. Eso permitiría una nueva elección. Así, sería posible que se presentara como candidato Eduardo Frei Montalva, con el apoyo del centro y la derecha, como había ocurrido en 1964.
Simultáneamente, se anunció la constitución del Movimiento Cívico Independiente Patria y Libertad. En el acto fundacional, Pablo Rodríguez afirmó que “el pueblo elegirá entre democracia y marxismo y se actuará por la razón o la fuerza”.
Las Fiestas Patrias concedieron una breve tregua en las calles. El 21, la Sociedad de Fomento Fabril informó de una acentuada baja de la actividad industrial y comercial. Poco después, Pablo Baraona, enlace entre Alessandri y el gobierno, envió una nota al ministro de Hacienda, Andrés Zaldívar (DC), expresándole que la causa de la crisis económica era la potencial designación de Allende como presidente de la República. (Me suena a historia repetida).
El viernes 23, el PDC entregó a Allende un documento mediante el cual, según ese partido, se garantizaba el régimen democrático como condición para apoyar su nombre en el Congreso Pleno. Esa noche, por cadena nacional de radio y televisión, el ministro Andrés Zaldívar dio a conocer la grave situación económica, lo que acrecentó la fuga de capitales.
La última semana de septiembre de 1970 comenzaron los atentados explosivos en supermercados, torres de alta tensión, empresas extranjeras y medios de comunicación. En las inmediaciones aparecían panfletos firmados por la BOC.
Allende, el día 29, entregó su respuesta al estatuto de garantías que pedía el PDC. En la tarde se efectuó una “Marcha del silencio” convocada por Patria y Libertad. El 30, se reunió el consejo nacional de la DC para conocer la respuesta de Allende. Se acordó insistir en que el estatuto se convirtiera en ley antes del 24 de octubre, rechazando el compromiso de Allende de hacerlo después de llegar al gobierno. Esa noche, el director de Investigaciones, Luis Jaspard, reveló que la policía estaba en antecedentes de la participación de Luis Enrique Yarur, hijo del magnate textil, en actos terroristas.
Ola de bombazos.
Octubre de 1970 se inició con una manifestación de Patria y Libertad en la Universidad Católica. Pablo Rodríguez afirmó que “la libertad se mantendrá en nuestra tierra pase lo que pase y cueste lo que cueste”. La misma noche una bomba de alto poder explotó en la Bolsa de Comercio. Dos horas después, otro atentado dinamitero afectó a la sucursal Providencia del Banco Francés e Italiano.
El día 6, la UP designó al senador Anselmo Sule (PR), a Orlando Millas (PC) y a Luis Herrera (PS) para incorporarse a la comisión mixta que con el PDC elaboraría el Estatuto de Garantías Constitucionales, que se aprobó pocas horas más tarde. El anuncio fue seguido de otra ola de bombazos y de una campaña telefónica que advertía la colocación de bombas en establecimientos escolares, cundiendo el pánico entre padres y apoderados.
Y mientras los bombazos se sucedían, el día 9, pobladores de los campamentos “26 de Julio”, “Ranquil”, “Elmo Catalán”, “Magaly Honorato” y “La Unión”, ocuparon la casa central de la Universidad de Chile. Una veintena fueron detenidos. Todos iban armados de palos, laques y revólveres, y vestían uniformes de tipo guerrillero. Eran dirigidos por el mirista Víctor Toro. Ese mismo día fueron arrestados cuatro sujetos portando cartuchos de dinamita. Se les identificó como Dante Poli Garaycochea, Jorge Roberto Rodríguez, Mario Tapia Salazar y Eladio Arancibia Hidalgo, capitán (r) de la Armada. La policía les atribuyó militancia en una denominada Vanguardia Nacional Libertadora, vinculada a Patria y Libertad.
Asesinato del general René Schneider
Al promediar octubre, asumió la comandancia de la Armada el almirante Hugo Tirado Barros. Tres miembros de la derechista Vanguardia Nacionalista Libertadora fueron puestos a disposición de la justicia como autores de atentados terroristas, entre ellos los bombazos contra Canal 9 y la Bolsa de Comercio. Fueron identificados como Alejandro Cabrioler Moya, Walter Abdul Malak Zacur, y Edison Torres Fernández.
Patria y Libertad publicó una inserción en El Mercurio afirmando las “mal llamadas Garantías Constitucionales son un gran fraude político al pueblo de Chile y entregan nuestra democracia sin reserva a la voracidad del marxismo”.
A los arrestos se sumó un nuevo miembro de los grupos terroristas de la derecha, identificado como Silverio Villanueva Fruter, comerciante, quien reconoció la asesoría de extranjeros en el manejo de explosivos y armas., el 19, en un espectacular allanamiento, Investigaciones detuvo al mayor (r) de ejército, Arturo Marshall, quien reveló que su misión era asesinar a Allende antes de que asumiera la Presidencia de la República.
La conjura para evitar que Allende fuera proclamado presidente tuvo su episodio más dramático el 22 de octubre. Esa mañana el automóvil en que viajaba el comandante en jefe del ejército, general René Schneider, fue interceptado por cuatro vehículos. Tres sujetos se bajaron y uno disparó sobre el militar, hiriéndolo gravemente El gobierno decretó estado de emergencia y toque de queda en todo el país. El general Carlos Prats asumió como comandante en jefe subrogante. El PDC declaró que “el crimen es contra el derecho del pueblo chileno para decidir su destino”, agregando que “procedimientos fascistas como éste deben ser extirpados sin vacilación y sin piedad de nuestra vida ciudadana”. El Senado despachó el proyecto de Estatuto de Garantías, quedando pendiente para su sanción por el Congreso Pleno. La dirección de Investigaciones fue asumida por el general (r) Emilio Cheyre. Carabineros y la inteligencia militar se sumaron a las diligencias para identificar a los autores del ataque al general Schneider.
El 25 murió el general René Schneider. Tres días después, el 28, fue detenido el general Roberto Viaux. También fueron arrestados Jaime Melgoza, Carlos Silva Donoso y el coronel (r) Raúl Igualt, suegro de Viaux. En las semanas siguientes, otros treinta miembros del complot fueron capturados y se empezó a conocer la trama y los actores del complot.
El plan para producir el golpe militar incluía la anulación de las cuatro principales antigüedades del ejército, en lo que se llamó operaciones Alfa, Beta, Gama y Delta, consistentes en el secuestro simultáneo de los cuatro oficiales superiores: René Schneider Chereau, Carlos Prats González, Pablo Schaffhauser Acuña y Manuel Pinochet Sepúlveda. La coordinación quedó a cargo de Juan Diego Dávila Basterrica, quien redujo a dos a los generales que se opondrían al golpe: Schneider y Prats. Los otros dos, según Dávila, se sumarían al levantamiento. Finalmente, decidieron secuestrar sólo al comandante en jefe. Casi tres años después, varios conspiradores de la fracasada asonada de octubre de 1970 participarían en la preparación de un exitoso golpe militar. Y, ya consumado en septiembre de 1973, se sumarían como agentes y colaboradores de la Dirección de Inteligencia Nacional, la temible DINA.
En 1972 el grupo realizó una operación de internación de armas desde Argentina, a cargo de Roberto Thieme, el cual logró ingresar alrededor de 100 fusiles de asalto, que serían utilizados en acciones de sabotaje
En marzo de 1973, un grupo de Patria y Libertad del cual formaba parte Michael Townley, llevó a cabo una operación destinada a desactivar un aparato que el gobierno había instalado para interferir las transmisiones del Canal 5 de Concepción, dependiente de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Los hechos culminaron con la muerte del obrero José Tomás Henríquez. La responsabilidad moral se le adjudicó al sacerdote Raúl Hasbún, director ejecutivo de la estación televisiva.
El grupo también realizó atentados explosivos contra torres de alta tensión, con la finalidad de interrumpir el suministro eléctrico. En una oportunidad lograron dejar al país sin electricidad, desde La Serena a Puerto Montt.
Asesinato EDECAN NAVAL de presidente Salvador Allende.
Se trató de un asesinato planificado para ir sentando al interior de la Marina de Guerra los principios que regirían el sanguinario golpe de Estado del 11 de septiembre. La derecha fascista perpetró el crimen…Washington lo cobijó y financió.
La noche del 26 al 27 de julio de 1973, un francotirador abrió fuego contra el marino, mientras los mercenarios de Patria y Libertad armaban una algazara en la calle frente a su casa, luego de hacer algunos disparos al aire a objeto de lograr que el edecán presidencial saliese al balcón de su domicilio para investigar lo que sucedía. En ese momento, una bala impactó en el pecho del comandante Araya Peters.
Gracias al apoyo logístico de la Armada de Chile, facilitado por el Almirante Merino, la misma noche de la muerte de Araya, se lleva a cabo la operación denominada: “La noche de las mangueras largas”, que consistía en la interrupción del abastecimiento de combustible de los servicentros más importantes de la capital. Luego vendrían actos de sabotaje a los oleoductos de Con-Con y Concepción, utilizando explosivos entregados por la Armada.
El crimen, que en su momento la derecha y los servicios de inteligencia navales intentaron achacar a fantasmales grupos armados de izquierda, fue en realidad la obra de una sórdida conspiración ultraderechista con apoyo de oficiales golpistas de la Marina.
Un total de 32 miembros de Patria y Libertad, cuyo fundador era Pablo Rodríguez Grez, fueron detenidos y procesados por la Fiscalía Naval, pero todos quedaron libres tras algunos tirones de orejas. Sólo uno de ellos, Guillermo Claverie, luego de haber estado un tiempo prófugo, resultó condenado a tres años y un día de prisión como autor material del crimen, pena que tampoco cumplió ya que, al final, todos los conspiradores
fueron indultados en 1981 por el Pinochet Ugarte, “por servicios prestados a la Patria".
El planificado crimen cometido contra el Comandante de la Marina y edecán del Presidente Allende, ocurrido en la calle Fidel Oteíza -entre Marchant Pereira y Carlos Antúnez- de la comuna de Providencia, fue en definitiva y claramente una bien montada operación terrorista de inteligencia y desestabilización política, estructurada por la extrema derecha junto a grupos fascistas y ultra nacionalistas insertos en las fuerzas armadas, quienes contaban con apoyo y financiamiento de la Central de Inteligencia Americana (CIA), tal como reconoció muchos años después el gobierno norteamericano al desclasificar sus documentos confidenciales.
Los golpistas del SIN (Servicio de Inteligencia Naval) ya venían ejecutando decenas de atentados y autoatentados con bombas, algunos previamente ‘negociados’, como el realizado en la casa del Almirante golpista Ismael Huerta a mediados de julio de 1973 en Viña del Mar, con el objetivo de ir construyendo un ambiente favorable al próximo golpe de estado.
La ametralladora "Bataan" con la que el militante del Comando Rolando Matus y agente del SIN infiltrado en la empresa estatal ECON, Guillermo Claverie Bartet, disparó al comandante Araya después de hacer explotar una bomba señuelo y balear el frontis de la casa para hacerlo salir al balcón, fue suministrada por el SIN a través del Sr. Jorge Ehlers Trostel, personaje que después –en plena dictadura- ocuparía un alto cargo en el área de deportes (DIGEDER).
Resumen de Montajes y falsos atentados en dictadura
Uno de los montajes comunicacionales más fantasiosos y delirantes en la historia de nuestro país. Se trataba un de plan encontrado por los generales, un día después del golpe militar. Supuestamente descubrieron en una caja fuerte en la oficina del subsecretario del Interior de la época, Daniel Vergara, documentos de la Unidad Popular que detallaban un autogolpe, donde altos mandos militares y una gran cantidad de “opositores” serían aniquilados con fusiles ametralladoras AK 47.
22 de Septiembre de 1973, el delirio comienza. El recién nombrado coronel Pedro Ewing, llama a conferencia de prensa. Según la biblioteca de la CIA -quién liberó archivos secretos de la ayuda norteamericana al golpe militar- se destinaron fondos de los Estados Unidos a “proyectos de propaganda en curso, incluido el apoyo a los medios de comunicación comprometidos con la creación de una imagen positiva de la Junta Militar”.
Pero el delirio no se acabó solamente en esa conferencia de prensa que anunciaba la existencia de este plan. En pos de reafirmar con imágenes y datos, se editó un libro de propaganda que contenía las ideas y tácticas del lúgubre Plan Z,: el “Libro Blanco del Cambio de Gobierno en Chile”.
Un Plan Z que hace años fue desmentido por la CIA, por Federico Willoughby, el primer vocero de la Junta Militar y por el ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea y miembro de la primera junta del gobierno militar, Gustavo Leigh Guzmán.
Claudio Sánchez y Julio López Blanco
Estos “Periodistas” participaron en un montaje de la DINA. Fue un enfrentamiento inventado para “legitimar” el asesinato de siete personas detenidas y torturadas hasta la muerte en Villa Grimaldi. Los periodistas mencionados mostraron en la televisión este supuesto enfrentamiento producido entre agentes de la dictadura con militantes del MIR y del Partido Comunista en noviembre de 1975. Exhibiendo cápsulas de utilería de balas supuestamente percutadas en la contienda. Estos periodistas como un acto de teatro mal montado, brincaban entre pequeños arbustos balbuceando dónde operaron los protagonistas (los que ellos llamaban “terroristas”) del “enfrentamiento”. No mostraron nada parecido a huellas de sangre, ni siquiera salsa de tomates, tampoco había cadáveres, sólo cápsulas vacías, piedras, arbustos y el pasto ralo de una suave ladera.
Uno de los involucrados declaró que el libreto se los entregó la DINA.
Otro montaje periodístico denominado el ‘Caso de los 119′ "La Operación Colombo" fue un operativo montado por la Dirección de Inteligencia Nacional chilena(DINA) en 1975, destinado a encubrir la desaparición forzada de 119 opositores políticos del régimen militar —en su mayoría miembros
del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y hacer creer a la opinión pública nacional e internacional que éstos habían fallecido en enfrentamientos con fuerzas de seguridad extranjeras y víctimas de purgas internas.
Marta Lidia Ugarte Román el 9 de septiembre de 1976 su cuerpo fue encontrado. Detenida desaparecida y asesinada por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Horriblemente torturada y quemada, fue arrojada al mar dentro de un saco desde un helicóptero, apareciendo en la playa de La Ballena, en Los Molles, a 182 km al norte de Santiago de Chile, donde fue reportado por la prensa nacional como un crimen pasional, desconociendo u ocultando su identidad. Fue la primera víctima confirmada durante la dictadura.
La Virgen de Villa Alemana y el cometa Halley
décadas después de ocurridas las supuestas “apariciones” de la Virgen en Villa Alemana que conmocionaron al país, está más que claro que fue un montaje y un fraude para desviar la atención de las gravisímas violaciones a los derechos humanos y de las protestas que ocurrían contra la dictadura. La maquinación fue orquestada desde el mismo seno de la dictadura y los principales acusados son el ex jefe de la CNI, general Humberto Gordon y el ex ministro Francisco Javier Cuadra. Cerca de un millón y medio de chilenos llegaron al Cerro Membrillar en Villa Alemana, en tres años a "observar" a la virgen.
Marzo de 1986 los medios chilenos de prensa de la época, manipulados desde las esferas de poder, comenzaron a publicitar el inminente paso del cometa por los cielos de Chile, se armó un gran y entusiasta alboroto entre nuestros connacionales. Nadie quería perderse el espectáculo, ya fueran adultos, jóvenes o niños. Había furor y especulación en el ambiente. Se decía que el cometa Halley pasaba una vez en la vida, por lo que había que verlo sí o sí antes de morirse.
Más de 20 años después, se supo finalmente el motivo de porqué la prensa de la época le había dado tanto bombo a la llegada del pequeño astro celeste. Francisco Javier Cuadra, ex ministro secretario general del gobierno de Pinochet, fue el que reconoció que el régimen militar había manipulado mediática y descaradamente el paso del cometa Halley.
La Operación Albania o "Matanza de Corpus Christi"
Se produjo entre los días 15 y 16 de junio de 1987, en Chile. En ella doce miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) murieron a manos de agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI). Estos hechos fueron presentados por las autoridades como un supuesto "enfrentamiento".
Montajes en “Democracia”
En uno de los últimos grandes montajes, tenemos a la ANI Agencia Nacional de Inteligencia
Nacida para ser “la reemplazante civil de la CNI” tras la disolución de esta, efectivamente nunca ha usado salas de tortura, pero basa sus operaciones, desde el día uno en reclutar informantes a sueldo y dar por hecho todo lo que estos les digan sin mayor análisis, comparte con todos los demás grupos el amor por los montajes, amor que se acrecentó hasta su grado máximo durante el gobierno de Piñera.
Para muestra del actuar de la ANI, dos botones:
Lenin Guardia Basso y Humberto López Candia eran dos soplones a sueldo de “La Oficina” que en 2001 cuando ya no quedaba prácticamente nadie más a quien delatar, no se les ocurrió nada mejor que inventar una supuesta campaña de atentados del FPMR.
Fabricaron cartas-bomba se las enviaron a personeros de la concertación, fabricaron varias listas con supuestas víctimas de una supuesta “campaña de “exterminio” del FPMR ¡Y SE LAS VENDIERON AL GOBIERNO POR VARIOS MILLONES DE PESOS!,
Con todos los antecedentes históricos, no criterioso preguntarse, ¿Por qué nunca se detiene a los encapuchados en las manifestaciones?, o ¿a quién le convendría un atentado en un lugar público lleno de personas?, o ¿quién históricamente efectuó atentados a lugares públicos?, no fue la derecha quien
históricamente, cometió los más aberrantes crímenes en contra de compatriotas, muchas veces apoyados por el empresariado y/o los militares.
Un antecedente mucho más reciente, los atentados, altercados y crímenes en la zona Mapuche, ¿Por qué siempre se inculpa a Comuneros Mapuches o alguna de sus organizaciones?. Nadie ha sido capaz de investigar en forma profunda a una organización paramilitar de empresarios de derecha que opera en esa zona, El Comando Hernán Trizano, grupo paramilitar anti-mapuche. Este grupo opera desde comienzo de la década del 2000, sin que hasta hoy se detenga, ni condene a ningún miembro de este grupo, incluso en el 2009 unas personas de esta organización efectuaron amenazas por la prensa a los Mapuches.
¿Por qué hoy no pueden existir auto atentados, si antes y reiteradamente fue así?.
Una de las últimas confabulaciones y mentiras, fue la bullada 0peracion Huracán, donde un grupo de carabineros y civiles realizan montajes con supuestas interceptaciones telefónicas y mensajes de grupos de comuneros Mapuches, a los pretendían inculparlos de atentados y robo de madera. Las acusaciones terminaron siendo completamente falsas.
En este y en cuantos casos mas no se puede o quizás NO SE QUIERE investigar realmente la profundidad de los atentados y el robo de madeira , a alguien o mas de alguien le conviene esta situación de desorden e intranquilidad ; Alguien esta ganando mucha plata con todo esto .
Lo anterior es solo para que cuando nos quieran hacer creer que alguien o algo es causante de algún atentado o crimen, tenemos que reflexionar y pensar un poco antes de creernos la versión oficial de la noticia.